Los primeros días

Aunque ya tengo las llaves del piso en Zaragoza desde el 11 de agosto, vivo en la ciudad de Zaragoza desde el 19. Es que fui a un festival en Portugal con mi novia y unos amigos después de haber recibido las llaves. Porque hizo mucho calor durante el festival (más de 40 grados cada día), nadie quiso hacer nada por el día (salvo nadar y bañarse). Pues, allá nos bañamos mucho en el lago y salimos por la noche. Sin embargo, después de sudar y dormir en un colchón para una semana, ya era hora de volver. Me alegré soñar con una buena ducha.

Cuando volvimos de la festival, mis amigos y mi novia alojaron por una noche en mi casa y por la mañana, se fueron a Holanda. Pues, estaba solo en Zaragoza y era hora de conocer la ciudad y a mis compañeros de piso. Tengo dos compañeros de piso; Juan y Rúben. Ambos son un poco mayores que yo y trabajan en una oficina al otro lado del Ebro. Casi nunca veo mis compañeros porque cuando no están trabajando, suelen estar en sus propias habitaciones y casi nunca en el cuarto de estar.

Porque quiero conocer la ciudad y ganar fluidez, decidí que dar vueltas por la ciudad puede ser un buen idea. Y lo fue. Descubrí que hay muchos parques en Zaragoza y hasta hay un parque a unos metros de mi piso. Además hay una tienda de cómics muy cerca de mi piso (y como todo el mundo sabe, me encanta los cómics) y allá hablé de cómics varias veces con los dependientes. Ahora tengo 5 cómics en castellano pero creo que volveré a esa tienda cada semana.
Además de hablar con los dependiente en la tienda de cómics, hablé de películas de terror con los dependientes de una tienda de películas, hablé con unos músicos callejeros y hice un amigo en el parque cuando yo estaba tocando el ukelele.
Lo más llamativo de mis conversaciones es que es más fácil entender los inmigrantes que los españoles porque los inmigrantes hablen más despacio.

Durante el fin de semana salí por la noche con una amiga holandesa que estaba visitándome por el finde. Fuimos a la Botíca, un club de reggae donde había mucha gente agradable. Conocí a un grupo de jóvenes muy agradables y con ellos fuimos a un club que se llama ¨La Zeta¨. Este club estaba abierto hasta las 8 de la mañana pues no hemos dormido nada por la noche.
Espero que conoceré más gente tan agradable como ellos en Zaragoza pero no estoy preocupado por eso.

Creo que he escrito bastante para mi primera entrada de blog, pues hasta la próxima!