Barcelona

En el viernes, quería ir a un clase de bachata, pero cuando llegué a la dirección que me dieron, no pude ver la entrada de la escuela de baile. Intenté llamar a la instructora, pero no me contestó. Estaba buscando por la entrada por casi media hora y después me fui a casa. No entendí por qué no pude encontrar la entrada. Estaba seguro de que estuve en la calle correcta, la que han puesta en la página web, pero solo había pisos normales allí. Bueno, al final la instructora me contestó por WhatsApp y resultó que se han mudado y todavía no han cambiado la dirección en su página web. A esta hora, cuando me contestó, ya fue demasiado tarde para participar a la clase.
Pues, dije que intentaré ir la próxima vez y me dio la dirección correcta.

En casa ya me acosté a las 11 (en el mismo viernes) porque estaba cansado y me sentía un poco mal. Además, ¡tuve que despertarme ya a las 3 y media de la madrugada! Es que decidí que quería ir a Barcelona y si me voy tan temprano, puedo disfrutar de todo el día allí. Antes de acostarme, pedí un taxi por teléfono y la graciosa fue que la operadora reconoció mi acento porque fue la quinta o sexta vez que pedí un taxi de esta empresa. Solo dije mi nombre y ya se acordó donde yo vivo.
Entonces, me desperté a las 3 y media y a las 4 y media ya me fui en taxi a la estación de trenes y autobuses (se llama estación Delicias). El taxista era muy majo, hablé con el sobre la crisis en España y sobre la música en la radio. Me contó que la crisis empezó al principio del año 2008 pero en Zaragoza, la empezó al final del año porque durante y antes de las fiestas de Pilar, siempre hay mucho trabajo porque hay que preparar mucho para estas fiestas.
El autobús salió a las 5 y 15 de la mañana y lo primero que noté fue que estos autobuses son mas lujos que los autobuses a Valencia: nos dieron botellas de agua, paquetes de comida (almendras, una manzana y servilletas), auriculares y un tablet con internet para cada uno. Como todavía estaba muy cansado, dormí por todo el viaje.

Llegué a Barcelona a las 9 y media. Desayuné en un bar cerca de la estación y entonces fui a buscar a un hostal. En solo 15 ya encontré un hostal justo en el centro de Barcelona, al lado del Arco de Triunfo. Creo que elegí el mejor hostal de Barcelona porque tanto los dependientes como los huéspedes eran muy majo. Además, casi todos los huéspedes sabían español, pues, no hizo falta hablar inglés allí.
Después de haber pagado para la noche, dejé mis cosas en la caja fuerte, alquilé una bici y fui a descubrir la ciudad.

Antes, en facebook, leí que había un mercado cerca del puerto que se llamaba "We love cats market" y como me encantan los gatos, fue claro que quería visitarlo. No era un mercado donde se venden gatos, como su nombre sugiere, sino un mercado donde se podía comprar ropa, joyas, complementos, bolsas, plantas y macetas y muchas cosas más. Todo decorado con imágenes de gatos o otras cosas relacionadas con gatos.
La mitad de todo el dinero que se recaudaron allí era para hogares para animales. No compré nada para mí, sino algunos regalitos para mi novia y mi hermana. En este mercado me han sacado una foto (que se puede ver en la entrada anterior) y después almorcé allí. ¡Hasta los bocadillos y los bagels estaban en forma de gatos!