Ñam ñam

¡Ya hace dos semanas que escribí algo en mi blog! Es que estaba enfermo y no tenía ganas de escribir o hacer algo. Durante la semana de fiestas del pilar, me enfermé y solo pude celebrarlas por un día. Los otros días he comido fuera por las noches por que todavía estuvo mi amigo de holanda y no quería que a él le aburre.
Después de se fue mi amigo, no he hecho mucho, salvo que quedarme en cama y intentar a recuperarme. Alba me dijo que vaya al medico pero no lo quiero, es que odio ir al médico y me parece un poco raro ir al médico para un resfriado y un fiebre. Ya estoy acostumbrado a estar enfermo cada octubre y prefiero tomar vitaminas y comer frutas que tomar antibióticos. Es que no quiero estar resistente a los antibióticos cuando tenga algo muy grave. Cuando conté a la dueña del piso que yo estaba enfermo, me trajo frutas y una manta para la cama. ¡Ella es tan maja! Además, también me dijo que vaya al médico para obtener antibiótico pero no fui. ¡Solo voy al médico cuando estoy muriendo!

Ahora me he recuperado. Todavía no me siento todo bien, pero también puede ser por el cielo plomizo y la depresión invernal. En el fin de semana anterior vino mi novia y estará hasta el viernes. Con ella fui al Puerto Venecia en el sábado también le gustó muchísimo. Ha comprado ropa en tiendas que le gusta mucha pero no hay en holanda, hemos jugado a videojuegos y he probado juegos realidad virtual. Por la noche cenamos en un restaurante argentino con comida muy rica. Era un tipo de restaurante que nunca he visto; es como un buffet, pero en vez de se recoge la comida, puedes quedarse sentado y los camareros traen platos con carne y verduras a cada mesa. Explican que tipo de comida es, y si te apeteces probarlo, te dan un trozo. De este modo, puedes probar (casi) todo que ofrecen.

En las prácticas, casi todo va bien. Trabajé muy lento cuando estaba enfermo, pero ahora tengo más fuerza para hacer las tareas. Ya no me cuesta tanto llamar a los clientes como antes, aunque entender algunos acentos todavía puede ser difícil. No se por qué, pero en los últimos días Pilar pareció muy estresada y este me pone un poco nervioso. Muchas veces está gritando por el teléfono pero contesta en seco cuando le pregunto algo. Además, esta mañana llegó a la oficina jadeando y sudando, aunque no tenía prisa y es la dueña de la empresa. No entendí nada de esta conducta pero creo que tiene algunos problemas con su familia.

Me temo que mi español ha empeorado porque suelo hablar más español que en la semana anterior. Pues, ahora voy a practicar el subjuntivo otra vez.